El radón es un gas radiactivo, incoloro e inodoro, que se forma en las rocas y el suelo. La concentración de radón en el interior de los edificios depende principalmente del tipo de suelo, tipo de construcción, uso del edificio y condiciones de ventilación.
La inhalación de radón es la mayor fuente de exposición a radiaciones ionizantes para la población y contribuye con más del 40% de la dosis efectiva (UNSCEAR, 2008).
La exposición prolongada al radón en el interior de los edificios es una de las principales causas de cáncer de pulmón. Para los fumadores y exfumadores, el riesgo es mayor debido a los efectos combinados del tabaco y el radón. No hay una evidencia consolidada de un vínculo extre la exposición al radón y otros cánceres o afecciones.